Catequesis del Papa Francisco sobre la familia, 17-12-2014

La familia de Jesús no es de fábula, nos ayuda a redescubrir la vocación y misión de toda familia, dijo el Papa en la Catequesis

“Que la proximidad del nacimiento de Jesús avive en todas nuestras familias el deseo de recibirlo con un corazón puro y agradecido”, dijo el Papa Bergoglio el día de su cumpleaños 78. “Cada vez que una familia, en cualquier parte del mundo, recibe este misterio, actúa en ella el misterio del Hijo de Dios que viene a salvar el mundo”, explicó ante miles de fieles y peregrinos reunidos en la plaza del santuario de San Pedro, en una mañana curiosamente soleada del otoño lluvioso de Roma.
“La cercanía de la Navidad enciende sobre el misterio de la familia una gran luz. La Encarnación del Hijo de Dios abre un nuevo inicio en la historia universal del hombre y de la mujer. Y este inicio sucede en el seno de una familia, en Nazaret”, refirió el Obispo de Roma en la primera catequesis de la serie que dedicará a la familia para acompañar el proceso sinodal en curso: “He  decidido reflexionar con ustedes en este año, sobre la familia, este gran don que el Señor hizo al mundo desde el principio, cuando confirió a Adán y Eva la misión de multiplicarse y llenar la tierra. Aquel don que Jesús ha confirmado y sellado en su Evangelio”. jesuita Guillermo Ortiz -RV
Síntesis pronunciada en español por el Papa:
“Queridos hermanos y hermanas:
Con vistas al Sínodo sobre la familia, que tendrá lugar en el próximo mes de octubre, he decidido dedicar las catequesis de este año a reflexionar sobre la familia, este gran don que Dios dio al mundo desde el principio de la creación. La cercanía de la Navidad nos recuerda que Dios quiso nacer en una familia, en un pequeño y apartado pueblo del Imperio Romano. Jesús permaneció en Nazaret alrededor de 30 años, llevando una vida normal, en el seno de una familia israelita piadosa y trabajadora. Entre otras costumbres de la vida cotidiana, se dedicó al cumplimiento de los deberes sociales y religiosos, el trabajo con José, la escucha de la Escritura y el rezo de los salmos. María y José acogieron con amor a Jesús, teniendo que superar muchas dificultades por ello. La suya no era una familia irreal, de fábula. Cuánto podemos aprender de María y de José, y especialmente de su amor a Jesús. Ellos nos ayudan a redescubrir la vocación y la misión de la familia, de toda familia. Cada vez que una familia, en cualquier parte del mundo, acoge este misterio, en ella actúa el misterio del Hijo de Dios que viene a salvar el mundo.
Saludo a los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos provenientes de España, Argentina, México, y otros países latinoamericanos. Que la proximidad del nacimiento de Jesús avive en todas nuestras familias el deseo de recibirlo con un corazón puro y agradecido. Muchas gracias y que Dios los bendiga” (RV).

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